viernes, 8 de abril de 2011

Historia de la Imprenta

Las formas primitivas

La utilización de las piedras para sellar quizá sea la forma más antigua conocida de impresión. Se usaban en la antigua Babilonia y en otros pueblos para firmar documentos y como símbolo religioso. Las piedras tenían dibujos tallados o grabados en la superficie y se usaban de forma muy parecida a los sellos y tampones actuales, con los que se imprimía sobre arcilla. Para conseguir su objetivo la piedra, engastada a menudo con un anillo, se coloreaba con pigmento o barro y se prensaba contra una superficie elástica y dúctil.

La evolución de la imprenta desde el método sencillo del tampón hasta el proceso de imprimir en prensa parece que se produjo de forma independiente en diferentes épocas y en distintos lugares del mundo. Los libros que se copiaban a mano con tinta aplicada con pluma o pincel constituyen una característica notable de las civilizaciones egipcia, griega y romana. Estos manuscritos también se confeccionaban en los monasterios medievales y tenían gran valor. En la antigua Roma, los editores de libros comerciales lanzaron ediciones de hasta 5000 ejemplares de ciertos manuscritos coloreados, como los epigramas del poeta romano Marcial. Las tareas de copia corrían a cargo de esclavos ilustrados.

A partir de una planta llamada papiro los egipcios descubrieron un material para escribir. El papiro egipcio se fabricaba partiendo de capas celulares de la médula dispuestas de forma longitudinal sobre las que se disponían otras orientadas en sentido transversal. Todo ello se impregnaba en agua, se prensaba y secaba y se frotaba suavemente con marfil o con una concha lisa. El tamaño de las hojas de papiro oscilaba entre 12,5 por 12,5 cm y 22,5 por 37,5 cm, y se unían una a otras para formar rollos que tenían entre 6 y 9 m de longitud.

Los egipcios escribían en el papiro en columnas regulares que, en la prosa literaria superaban en raras ocasiones los 7,6 cm de ancho. Los griegos conocían el papiro egipcio desde principios de siglo V a.C., si bien el papiro griego más antiguo que se conserva es el Persae, del poeta Timoteo, que vivió a finales del siglo V y principios del IV a.C. El uso del papiro para escribir textos literarios pasó de la civilización griega a la romana y se mantuvo hasta el siglo IV d.C, momento en que se inventó el pergamino, que se obtenía preparando las dos caras de una tira de piel animal. No obstante, se siguió utilizando el papiro hasta los siglos VIII o IX, sobre todo para redactar documentos oficiales y privados.

Ya en el siglo II d.C. los chinos habían desarrollado e implantado con carácter general el arte de imprimir textos. Igual que con muchos inventos, no era del todo novedoso, ya que la impresión de dibujos e imágenes sobre tejidos, en China, le sacaba al menos un siglo de ventaja a la impresión de palabras.

Dos factores que influyeron favorablemente en el desarrollo de la imprenta en China fueron la invención del papel en 105 d.C. y la difusión de la religión budista en este país. Los materiales de escritura comunes del antiguo mundo occidental, el papiro y el pergamino, no resultaban apropiados para imprimir. El papiro era demasiado frágil como superficie de impresión y el pergamino, un tejido fino extraído de la piel de animales recién desarrollados, resultaba un material caro. El papel, por el contrario, era, y es, bastante resistente y económico. La práctica budista de confeccionar copias de las oraciones y los textos sagrados favorecieron los métodos mecánicos de reproducción.

Los primeros ejemplos conocidos de impresión en China, producidos antes de 200 d.C. se obtuvieron a base de letras e imágenes talladas en relieve en bloques de madera. En 972 se imprimieron de esta forma los Tripitaka, que son los escritos sagrados budistas que constan de más de 130.000 páginas. Un inventor chino de esta época pasó de los bloques de madera al concepto de la impresión mediante tipos móviles, es decir, caracteres sueltos dispuestos en fila, igual que en las técnicas actuales. Sin embargo, dado que el idioma chino exige entre 2.000 y 40.000 caracteres diferentes, los antiguos chinos no consideraron útil dicha técnica y abandonaron el invento. Los tipos móviles, fundidos en moldes, fueron inventados independientemente por los coreanos en el siglo XIV, pero también los consideraron menos útiles que la impresión tradicional a base de bloques.

El papel, material en forma de hojas delgadas que se fabrica entretejiendo fibras de celulosa vegetal, se emplea para la escritura y la impresión, para el embalaje y el empaquetado. Es un material básico para la civilización del siglo XX y el desarrollo de maquinaria para su producción a gran escala ha sido, en gran medida, responsable del aumento en los niveles de alfabetización y educación en todo el mundo.

La revolución de la imprenta

La primera fundición de tipos móviles de metal se realizó en Europa hacia mediados del XV. Se imprimía sobre papel con una prensa. Parece ser que las diferencias principales entre la utilización en Extremo Oriente y Occidente de estas técnicas son las siguientes:

  • Los impresores orientales utilizaban tintas solubles en agua
  • En Occidente se emplearon desde un principio tintas diluidas en aceites.

En Oriente las impresiones se conseguían sencillamente oprimiendo el papel con un trozo de madera contra el bloque entintado. Los primeros impresores occidentales utilizaban prensas mecánicas de madera cuyo diseño recordaba el de las prensas de vino. Los impresores orientales que utilizaron tipos móviles los mantenían unidos con barro o con una varilla a través de los tipos.

En Occidente se desarrolló una técnica de fundición de tipos de tal precisión que se mantenían unidos por simple presión aplicada a los extremos del soporte de la página. Con este sistema, cualquier letra que sobresaliera una fracción de milímetro sobre las demás, podía hacer que las letras de su alrededor quedaran sin imprimir. El desarrollo de un método que permitiera fundir letras con dimensiones precisas constituye la contribución principal del invento occidental.

A mediados del siglo XV, el inventor Johann Gutemberg utilizó tipos móviles por primera vez en Europa para imprimir la Biblia. La imprenta, consecuencia de la aplicación de esta técnica, provocó grandes cambios en la forma de vivir de los pueblos y supuso una ruptura con todas las épocas anteriores. Contribuyó al desarrollo de un mayor individualismo, del racionalismo, y de la investigación científica. Significó una auténtica revolución tecnológica aplicada al arte de la escritura, de la comunicación escrita y fue la semilla del periodismo, tal y como lo entendemos hoy, al facilitar la multiplicación de escritos que hicieron posible que se redujera el precio del producto impreso y que éste llegara a un número mayor de lectores.

Con la imprenta se rompe el monopolio de la reproducción de textos en manos de la Iglesia que, junto con artesanos y tenedores de libros, controlaban la industria, y apareció la figura del autor. La imprenta originó una sociedad nueva, en la que los súbditos iban a pasar, poco a poco, a ser ciudadanos.

En el XVII surgieron en Europa los Corantos, que fueron evolucionando hasta convertirse en lo que conoces como periódicos y revistas. Las técnicas y aplicaciones de impresión se desarrollaron con gran rapidez en los siglos siguientes debido sobre todo a la introducción de las maquinas de vapor en las imprentas, a principios del XIX, y posteriormente a la invención de las maquinas tipográficas.

La historia de la imprenta es prácticamente idéntica a la de la impresión en relieve o impresión tipográfica (impresión desde una superficie elevada). La mayor parte de la obra impresa se ha producido con este método totalmente mecánico. Sin embargo, las técnicas de impresión modernas cada vez se basan más en los procesos de tipo fotomecánico y químico.

Trabajo Práctico Nº 2 – Tecnología y prensa

¿Qué tipo de instrumento de impresión es éste?

Se introducía en una plancha de metal más grande, se le aplicaba la tinta y se presionaba con ella sobre el papel.


  • Una plancha de impresión
  • Una forma tipográfica
  • Un tipo
  • Una rama








Sus partes:

Rama: Servía de moldura para sujetar los tipos.

Cuñas: Anclajes con tornillos que servían para presionar y mantener firmes los tipos e imposiciones.

Imposiciones: cubrían los espacios vacíos para que no pasase la tinta.

Tipos: Eran cada uno de los caracteres que formaban el texto. Eran de plomo, y se colocaban uno a uno formando palabras, frases, etc.

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