domingo, 22 de mayo de 2011

Color y diseño

La vida es en color y la prensa, durante muchos siglos, ha vivido la realidad sin color, en blanco y negro. También, te puedes preguntar, el cine y la televisión nacen en blanco y negro pero a diferencia de la prensa, en muy pocos años se transformaron y tanto en la pantalla grande como en los hogares se podía disfrutar del color. El color es información, es una sensación, una emoción.


SP, el primer diario europeo en offset que salió a la calle con color, editado en Madrid en los años sesenta, y dirigido por Rodrigo Royo, fracasó de forma estrepitosa, entre otros motivos por haberse adelantado a su tiempo. Contó con una tecnología muy avanzada, pero la sociedad española no estaba preparada para entender aquella auténtica revolución. El color se debía apoyar en un tipo de prensa tradicional, en una sociedad acostumbrada a leer un periódico y no otros. Y es en ese momento cuando ese diario decide ofrecer un buen día color a sus lectores que terminan aceptando el cambio como algo natural.

Una de las claves para conseguir una mejor calidad en la impresión se fundamenta en la calidad de la máquina impresora a la que se incorpora los más modernos procesos informáticos para controlar la tirada y los cuerpos de la rotativa.

El color en un periódico se aplica, además de para la publicidad y la información gráfica, para mejorar el diseño, la presentación, a través de:

a) Los titulares, dado que el fondo del papel es blanco, el más frecuente, por tener más fuerza, es el color rojo, caliente, frente al azul, que es más frío.

b) Los fondos tramados, que "envuelven" los títulos y los textos según el color que se haya elegido para los fondos-masa, de un sólo color o con juegos de mezclas. Se trata de ofrecer al lector una "idea de color".

c) Las rayas o cierres, con lo que se logra un gran impacto, bien para hacer recuadros como para subrayar títulos. Rayas en rojo o azul, en magenta, en verde, mezclas, etc.

d) Las tramas, el bitono azul (para la imagen del cielo) o rojo (la imagen de un incendio) e incluso para el anuncio publicitario.

La aplicación del color a la prensa diaria, exclusivo hasta hace unos años de las revistas, es una realidad en todos los periódicos. El ejemplo más claro del periódico cromático es el USA Today, que contó desde su nacimiento en 1982 con la tecnología más moderna, transmisión de páginas en color vía satélite a diferentes plantas de impresión, con un nuevo concepto de lo que debía ser la prensa diaria. Ha logrado alcanzar audiencias millonarias y unas ventas muy por encima de los principales diarios norteamericanos, demostrando que la aplicación de las técnicas modernas es rentable. En la actualidad, esta fórmula de éxito (color, uso de la infografía, etc.) se ha trasladado y difundido por todo el mundo.

La primera sensación de captación, cuando recibimos un mensaje, la percibimos mediante el color. Después viene la forma del mensaje. Por este motivo, el formato de los periódicos ha evolucionado en su diseño por el uso del color y por la forma de ofrecer las noticias.

En Europa los formatos que se mantenían eran los populares o tabloides (vespertinos) y los de sábana o de élite (matinales). Los tabloides con grandes tipos y fotos, de columna estrecha, y los sábana mantenían las mismas columnas (cinco) con un ancho mayor y una tipología moderada para aprovechar más el espacio.

En los diarios españoles de mediados del siglo XX, el formato que mandaba era el de sábana, que se irá abandonando en los años sesenta por el formato tabloide. ABC es el primer diario que incorporó y defendió desde los años treinta este formato, convirtiéndose en un verdadero adelantado a su tiempo.

Impresión descentralizada

A finales del siglo XX, la situación económica internacional mejoró y permitió a la prensa escrita iniciar una nueva etapa. La reconversión industrial del sector supuso unos costes más bajos y una mayor productividad, lo que sumado a un mayor consumo, terminó con un incremento de la rentabilidad empresarial. El cambio de imagen de la mayoría de las empresas editoras de periódicos, provocado por la inclusión del color, los nuevos formatos, el cambio de diseño, tiene su antecedente en las nuevas políticas de pre-impresión, en la mayor calidad de la impresión y en los nuevos sistemas de distribución y comercialización.

Los proyectos de modernas fábricas de impresión, altamente automatizadas, se producen en esos últimos años del siglo veinte. Pero esto requería grandes inversiones para renovar las instalaciones, para la adquisición de nuevas rotativas de última generación, para potenciar el desarrollo de la distribución mediante la utilización de satélites y la impresión descentralizada.

En los años sesenta del siglo XX se dieron los primeros pasos de la impresión descentralizada o multilocacional, por parte de aquellos periódicos que tenían una distribución muy amplia y con unos puntos de suscripción o venta muy distantes. La necesidad de la descentralización en la impresión, que fue el primer paso para la multiedición actual, es conveniente que tengas en cuenta que, por ejemplo, en los Estados Unidos, hasta hace pocos años, no existían periódicos de distribución nacional porque no podían cubrir, con una información de calidad (en la que prima la actualidad), las grandes poblaciones o Estados separados por 3.000, 4.000 ó 5.000 kilómetros.

¿Y cómo se soluciona este grave problema en una sociedad universalizada? Mediante circuitos telefónicos, enlaces de microondas y, principalmente, con los satélites. Con estos sistemas que la tecnología ofrece, las ediciones diarias se enviaban, página a página, a las plantas remotas, que, de forma simultánea, recibían el facsímil del periódico para ser impreso y distribuido en un área geográfica determinada. El rápido desarrollo del primer diario de información general que se vendía en todo el territorio norteamericano, el USA Today, no habría sido posible sin la impresión vía satélite de treinta plantas distintas.

La impresión descentralizada ha favorecido el desarrollo de la prensa nacional, por su ámbito de distribución, en el Reino Unido, Francia, Italia, Japón, China e incluso España. Pero, además de favorecer a este tipo de prensa, ha sido el factor definitivo para la expansión de los grupos empresariales dominantes, para la diversificación de su producción y, en definitiva, ha servido para que se reforzaran las diferentes estrategias de concentración. Incluso, supuso el principio de la transnacionalización de la prensa, pues The Wall Street Journal se imprime en 17 plantas impresoras de los Estados Unidos y en tres extranjeras (Alemania, Hong Kong y Tokio).

La descentralización ha favorecido la utilización del offset en las plantas satélites, dado que la copia facsimilar recibida, y que se reproducía en soporte fotográfico, era la idónea para su traslación sobre la plancha impresora. Durante los años setenta, muchos diarios que se editaban en tipografía en la fábrica central, utilizaban el offset en los talleres remotos.

Este tipo de impresión multilocacional ha hecho posible la descentralización informativa y, según las diferentes condiciones geográficas y por los intereses políticos, económicos y culturales, se han creado ediciones especiales o las multiediciones, con un cuerpo común dominante y unas páginas específicas de información y publicidad diferenciadas. Por ejemplo, un diario que se vende en toda España, como el Marca, mantiene la misma información tanto en Madrid como en A Coruña, pero la portada en la capital llevará una imagen y un texto sobre un equipo de la ciudad (Real Madrid o Rayo Vallecano) y el de la edición gallega sobre el Deportivo de la Coruña (incluso en su lengua, el gallego). Además, para Madrid, se puede incluir un especial del Atlético de Madrid, y en la edición gallega el encarte puede ser del Racing de Ferrol. Pero aún hay más. Si en el cuerpo principal del diario se ofrece una información y una publicidad para todos los lectores de España (nacional), en cada edición local o regional podrán aparecer anuncios publicitarios de las zonas de influencia.

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